martes, 26 de enero de 2016

LOS ESTAMPADOS Y LOS COLORES

Un día que llovía iba hacia el metro y me cruce con varias personas con paraguas. Me fije que todos ellos eran oscuros y sobre todo me llamo la atención de que eran lisos, sin estampados. Yo iba con mi gran paraguas morado y rosa de enormes corazones de Agatha Ruiz de la Prada. Y me pregunté porque me gustan tanto los estampados.
Recordé entonces que habia tenido problemas en encontrar un sofa estampado cuando se llevaban lisos (por suerte ahora se llevan con dibujos), y que cuando apareció Desigual yo fui una de sus primeras fans.
Actualmente a veces tengo problemas al vestirme porque todo lo que tengo es estampado y no es fácil combinarlos entre si.
Tengo estampados el edredón, las cortinas, el sillón, el abrigo, las blusas, los vestidos, el mantel, el paraguas, el papel de la pared, etc. Además son estampados coloridos, llenos de rosas, morados, rojos, azules...
Y me pregunté el porqué de este horror contra el vacio, el amor a los dibujos y los colores y llegué a la conclusión de que tiene que ver con mi forma de ser, con mi barroquismo con la vida.
Me gusta llenarla de todo: de experiencias, de personas, de lugares...
Y me gusta reflejar ese amor por la vida en mi misma y en todo mi entorno.
Me tiño el pelo de colores y me gusta combinar mis collares y pendientes con la ropa que llevo, y la ropa con el maquillaje.  
Y si te fijas bien la mayoria de nosotros expresamos nuestra forma de ser en los colores que utilizamos para vestirnos. 
Me alegra que no me gusten los colores lisos, es una forma de expresar que no quiero una vida lisa.

jueves, 14 de enero de 2016

QUERER DE OTRA MANERA

El otro dia hablaba con la madre de una compañera del colegio y le conté que mi hija pequeña se iba a ir a EEUU a estudiar 4º de la ESO y ella me miró escandalizada y me dijo que ella no podia vivir un año sin su hija. Luego mi hija me vino contando que lo habian comentdo los padres a la salida del cole y uno de los padres habia comentado que le parecía una aberración, que habia que querer poco a un hijo para hacerle eso.
Y yo me pregunto si estoy haciendo bien y creo que la única respuesta posible me la da otra pregunta: ¿que es lo mejor para mi hija en el futuro? 
La vida es una aventura en la que cuanto mas preparado estas para vivirla, mas la disfrutas. Eso es lo único que nos debe preocupar de nuestros hijos, que tengan herramientas para salir al paso de cada nuevo desafio, nueva alegria, nueva tristeza que nos pueda deparar la vida. Y yo estoy segura que ese año que mi hija va a pasar fuera estará lleno de herramientas.
Esta claro que yo no la obligaria a ir contra su voluntad, pero también tengo claro que voy a ser su mas animada animadora.
¿Quiero menos a mi hija por alejarme de ella un año? Hay que pensar que es un alejamiento físico, pero hoy en dia se está siempre comunicado. 
No, no la quiero menos, pero lo que si tengo claro es que la quiero diferente a todos esos que opinan, porque ellos sólo piensan en una orbita muy pequeña y es que, tal vez, yo quiera para mi hija algo mucho mas grande.

¿POR QUÉ NOS GUSTA LA NIEVE?

No conozco persona a la que no le guste la nieve. El ser humano no puede evitar sentirse abrumado por la belleza de un paisaje nevado. Y todos no podemos evitar que cuando miramos por la ventana y vemos un amanecer nevado se nos escape un ohhhhh de nuestros labios.
Pero en cambio no nos gusta la lluvia porque nos moja, nos impide hacer cosas al aire libre, nos incomoda llevar el paraguas todo el dia encima, estropea el trafico, es muy molesta para conducir...
Y entonces yo me pregunto: ¿porque nos gusta la nieve si es eso mismo pero encima con frio, con mas posibilidades de que te empapes los pies y/o que te resbales? Verdaderamente me resulta algo incomprensible. Debe de tener que ver con nuestros ancestros, con aquello de "año de nieves, año de bienes" porque sino no me lo explico.
Alguno podrá decir: "es que es muy bonita" y yo diría"...PERO SI ES BLANCA, UN SIMPLE MANTO BLANCO" y es que no hay color mas aburrido que el blanco que no dice nada.Y encima de ser blanca, en cuanto se pisa de convierte en una masa de color indefinido que dice algo mas que el blanco pero da un poco mas de asco.
Me imagino a Gurb* analizando este asunto. Por suerte no soy un extraterrestre, pero estoy segura que estaría totalmente de acuerdo conmigo.
Y me atrevo a decirlo en alto "NO ME GUSTA LA NIEVE" (¿seré, si saberlo, de otro planeta?)

MABILIA

* Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza (si alguien que me lea no se lo ha leido, que no deje de hacerlo, por favor)

sábado, 28 de noviembre de 2015

SER EXTRANJERO EN MADRID

Me gustaría ser extranjero en Madrid. Salir del metro de Banco y ver la Plaza de Cibeles por primera vez. Hacerme fotos, porque ahora que lo pienso, no tengo ninguna sola foto en esa plaza. Ir dándome la vuelta, fotografiar la Cibeles, el Banco España, el Ayuntamiento, el Palacio de Linares.
Me encanta Madrid, pero es un amor alimentado con los años y me pregunto si verdaderamente me enamoraría de ella si la conociera como turista.
Nunca podré saberlo y me lo pregunto regularmente cada vez que, en una mañana de sol, paseo por sus calles y me maravillo con cada rincón, con cada sombra, con cada azulejo, con cada adoquín.
Me gustaría ser japones, francés o americano y ver las cosas que amo por costumbre por primera vez y sentir esa sensación. Pero sobre todo me pregunto si me gustaría porque no he conseguido averiguar que tiene que tener una ciudad para gustarme. Prefiero Roma a París, Viena a Lisboa, Oporto a Varsovia. ¿porque?. ¿Me gustaría la Cibeles o me desilusionaría como sé que les ha pasado algunos amigos de fuera? ¿Es la Plaza Mayor tan impresionante como a mi me parece o es simplota si lo comparamos con otras plazas mayores de Europa? ¿Tiene encanto la Gran Vía o es una calle muy normalita?. Si te fijas bien la Cibeles no es mas que una escultura que no tiene nada de especial sobre una fuente simplota, de dos escalones pequeños y con dos chorros ridiculotes. ¿porque es entonces un simbolo de la ciudad a la que tanto queremos los madrileños?
No lo sé y nunca lo sabré. No puedo inhibirme de lo que soy y siento por esta ciudad y hacer un trabajo de alejamiento es una tarea imposible.
Una pena. Me gustaría ser extranjero en Madrid.

miércoles, 23 de julio de 2014

LOS CAGAPRISAS ESPECTACULARES

Odio los espectadores que se marchan de un espectaculo antes de que se acabe. No me refiero a los que se marchan a mitad de una película porque no les guste, no, me refiero a los que se marchar al filo del final, supongo que para no pillar la salida multitudinaria del resto. Los odio porque es una falta de respecto al espectaculo y al resto de los espectadores que tienen que levantarse para que ellos se vayan y/o su vision del espectaculo es interceptada.
Pero los que mas odio de todos son los que encima de hacer esto se quedan en las escaleras o en la puerta de salida a ver el final ¿que les costaria quedarse unos segundos?.
Por suerte algunos de estos cagaprisas se han perdido lo mejor de los espectaculos: las tomas falsas de algunas películas, los mejores bises de algunos conciertos, o los goles decisivos de algún partido.
Seguro que algún aficionado del Manchester o del Bayer se marchó de la final de la Champions de 1999 creyendo que el ganador era el que no lo fue. 
Pero no sólo en el futbol hay que esperar hasta el último momento porque a veces el último acorde de un concierto es el que nos llega al alma. 
Espero que no sean tan imbeciles para irse tambien antes de tiempo del mayor espectaculo del mundo: la vida. Yo no pienso hacerlo y permaneceré sentada esperando el último acorde, hasta que me apaguen las luces.

VIAJAR EN COMPAÑIA

Si quereis poner a prueba tus amistades, relaciones famliares o incluso tu matrimonio, no hay nada mejor que hacer un viaje juntos. No me refiero a unas vacaciones en la playa, de esas que ponen a prueba todo en relación inversamente proporcional al tamaño del apartamento, que eso también tiene miga y se merece otra entrada, sino a un viaje, si es al extranjero mejor.
Esta prueba es directamente proporcional a un montón de factores: al número de personas, a la cantidad de transportes que se coga, a lo exótico del pais, etc.
Lo que mas afecta es el grado de consanguiniedad o afinidad de los miembros del viaje. Si hacemos un viaje con gente que no conocemos, por ejemplo, una señora petarda de Zaragoza (o de Palencia, o de Cadiz, da lo mismo) al segundo dia que nos da una comida o una visita a un museo, se la puede decir, de manera politicamente correcta o simplemente con una brozada, que nos deje en paz, pero ¿que pasa si en vez de la señora petarda es tu madre, tu sobrina, tu hija o tu mejor amiga?. Y lo peor de todo es cuando se viaja con el amigo de un amigo (que por nada del mundo tiene porqué ser tu amigo). ¿Que pasa si le mandas a tomar fresco? ¿que haces con tu amigo? ¿que hace tu amigo con los dos?
El apartado "comida" es una de las peores pruebas. ¿como hacer para poner de acuerdo donde comer, que comer, por cuanto dinero, etc. a un grupo, por muy familia que sea? Hay entran muchos factores porque podeis estar de acuerdo donde, pero luego al pagar, siempre está el listo que pide lo mas caro y se paga a medias, o el que come por tres y paga lo mismo que el que come como un pajarito.
Y lo mejor es cuando la carta está en polaco, hungaro, ruso o vietnamita y el camarero mal habla ingles, al final las culpas de que te traigan una asquerosidad la tiene el pobre que malhablado con el pobre vietnamita.
Y si ya quieres rizar el rizo, alquila un coche y coje un tomtom en vietnamita (sigo con este ejemplo por no cambiar, puede puede ser hasta en castellano) y tu pareja se pone al lado intentando traducirte los mapas que aparecen solo cuando la señal llega bien. Y si hay obras, para que contarte, que tu indicas una cosa, el tomtom otra y el conductor hace una tercera.
Y por último el equipaje. Por mucho que indiques las medias máxima y el peso de las maletas para el avión, o lo que cabe en el coche que se alquila, siempre habrá uno que quiera comprar dos kilos del pastel típico, o un instrumento musical que no quepa en la maleta, o regalos para la familia, los amigos y todos los compañeros de trabajo.
Eso sí, si despues de mas de 6 dias, en un pais extranjero, con al menos 3 hoteles diferentes y comiendo comida autoctona, tus relaciones siguen intactas, o al menos no ha habido peleas señaladas, felicidades porque es dificil que pierdas a ese amigo, te distancies de la familia o te divorcies.

martes, 10 de diciembre de 2013

LA MEJOR MANDARINA DEL MUNDO

Hoy, al salir de casa he visto una mandarina tirada junto a los cubos de la basura. Tenía una forma perfecta y un color brillante. Supongo que por el lado que no se veía estaría pocha o blanducha, pero a primera vista no se notaba. He recordado la mandarina que me comí ayer: estaba buenísima, y me he preguntado si esa mandarina no estaría igual de buena. Y de pronto se me ha venido una idea a la cabeza: ¿y si esa mandarina fuera la mandarina más rica del mundo y de la historia? Nadie la problaría jamás. 
Si lo pensamos bien, por cálculo de posibilidades, es fácil que nunca probemos la mandarina más rica que nos pudiéramos comer, e igualmente es posible que nunca conozcamos a nuestra pareja ideal o nunca nos leamos el libro que más nos pudiera gustar. 
Por cálculo de posibilidades estamos condenados a la mediocridad. Pero… si jugamos a la lotería, también estamos condenados a tener muchas posibilidades de que no nos toque, y en cambio jugamos, ¿Por qué? Porque el premio existe y a alguien le tiene que tocar. De la misma manera, la mandarina más rica del mundo existe o ha existido, y puede ser que alguien se la haya comido. 
La diferencia entre la lotería y la mandarina, o la pareja, o el libro, o el trabajo, es que no podemos saber que nos ha tocado el premio porque no podemos comer todas las mandarinas, ni amar a todos los hombres, ni leer todos los libros, para saber que hemos tenido suerte y nos ha tocado el gordo. Esa es nuestra desgracia: estamos condenados a la mediocridad pero si nos toca la lotería, no podemos saber si nos ha tocado el gordo. Por eso creo que debemos vivir cada momento de placer como si fuera un premio, como si fuera el gordo de Navidad, pensando que tal vez hayamos sido los mas agraciados del mundo y el sabor que tengamos en nuestra boca sea el mejor de la historia y seamos nosotros, los únicos que estemos destinados a probarlo. Si pensamos eso, nadie podrá decirnos nunca que estamos equivocados, porque nadie podría probarlo. 
Saboreemos el mundo como si fuera una mandarina, la mandarina más rica del mundo.