martes, 9 de junio de 2009

SUERTE



¿Existe la suerte? Yo creo que sí. Yo he sido alguien con suerte desde que nací. E incluso creo que se la contagio a la gente de mi alrededor.
Alguien podrá decir que la suerte hay que buscarla y es cierto, pero rara es la vez que no ha estado a mi lado cuando la he necesitado.
A lo mejor lo que ocurre es que soy muy optimista y suelo recordar las cosas buenas que me han pasado en mi vida. Y las malas las veo como pequeños escollos necesarios para que las cosas buenas lleguen.
Tengo suerte, siempre tengo suerte. Reconocerlo puede parecer quitar merito a mis decisiones o actos, pero yo no lo veo así. Tengo suerte y tengo que reconocerlo.
Me acuerdo que cuando aprobé la oposición del Ayutamiento, a mis compañeras de promoción les regalé un marcapáginas con una frase de Disraeli:

"El secreto de éxito consiste en estar preparado para aprovechar la ocasión cuando ésta se presente"

Tal vez eso sea también la suerte.

martes, 2 de junio de 2009

PREOCUPARSE


Me sorprende la alarma social que levanta cada caso de Gripe A. Pero no me sorprende por el miedo que la gente tenga a la enfermedad, sino porque es algo que no podemos controlar y preocuparte por algo así, no es lógico.
Todos los días nos levantamos y nos arriesgamos a que nos ocurran cantidad de cosas. Podemos resbalar en el baño, tropezarnos en la calle, que nos siente mal el desayuno, que nos peleemos con un compañero del trabajo, que nuestros hijos caigan enfermos, que nos pille un coche, que...
Y no por eso dejamos de movernos, de salir a la calle, de vivir...
Preocuparnos por los futuribles es la mejor manera de no vivir, ni disfrutar el presente. Mi lema es que si algo me va a ocurrir, ya me preocuparé, y si no va a ocurrir, ¿para que preocuparme?
Si nos dejamos influir por todo lo que nos pueda pasar, seremos tan sólo un saco de carne lleno de miedo y preocupación.
Alguien puede pensar que si no nos preocupamos por el futuro, podemos no estar preparados para él, pero yo creo que eso no es cierto, porque si nos preocupamos más del presente, lo viviremos más intensamente, lo saborearemos más y eso nos prepara para saber que queremos en el futuro y como conseguirlo.
Vivamos el presente, que es lo único seguro que tenemos y dejemos que el futuro nos sorprenda.