viernes, 30 de octubre de 2009

AFICIONES


Hoy he leído un artículo en el periódico criticando la afición que hay en este país por el fútbol. No estoy de acuerdo, no me gusta el fútbol, pero entiendo, comprendo y admiro que haya gente que haga de esta afición parte de su vida.
Cuando digo que colecciono marcapáginas la gente me mira raro (si saben lo que es) y muy raro (si no lo saben), pero esa afición me ha dado momentos maravillosos.
Una afición te llena personalmente porque eres tu quien la controla, quien la vive, quien la disfruta y si por casualidad o suerte, puedes compartirla con otros, se convierte en algo que te llena, te apasiona.
Creo que tener una afición es necesario, primario. La gente que no tiene aficiones es porque no tienen vida.
Alguno me puede discutir que hay aficiones que enriquecen nuestra vida y otras que la embrutecen, y puede ser cierto, pero en cualquier caso, la afición es necesaria para desarrollarnos como personas.
Sea el futbol, sea una colección, sea el sexo o el heave metal, tener una afición nos llena esos momentos de la vida en los que necesitamos aferrarnos a algo que nos gusta, que nos llena y con lo que nunca nos sentimos solos.

lunes, 5 de octubre de 2009

ME GUSTA, NO ME GUSTA



Un día hice un ejercicio de escritura creativa en el que teniamos que enumerar, con cierta gracia, las cosas que nos gustan, y luego hacer una nueva lista con las que no nos gusta.
Aunque parezca fácil, no lo es, sobre todo la primera de estas listas, porque todos tenemos claro que no nos gusta, pero no tenemos tan claro que sí nos gusta. Vamos por el mundo disfrutando de momentos efímeros sin darnos cuenta de lo que disfrutamos de esos pequeños momentos. A todos nos gusta que nos den un beso, o que nos digan una palabra amable, pero si tu preguntas a la gente ¿que te gusta? ninguno dirá "una palabra amable".
Pero son muchas las cosas que nos gustan sin darnos cuenta : la luz del sol, las risas, los buenos recuerdos, una buena comida, una palabra bonita....
Hay cosas que me encantan, que me apasionan, como el salmón, Venecia, los cuadros de Magritte, las buenas novelas, las torrijas, los versos de Salinas, el vino tinto, los besos de mis hijas, etc. pero he de reconocer que una de las mejores satisfacciones que hay en la vida es darse cuenta de las pequeñas y sorprendentes cosas que tiene el día a día cotidiano.